Y ahí estaba yo,hace 13 años,esperando,impaciente a que el ginecólogo me dijera el sexo de mi bebé.
Sería niño o niña ?????
Mi cabeza,en esos momentos,sólo era capaz de imaginarse lazitos de todos los colores posibles,diademas con detalles fantásticos y telas preciosas,que combinan a la perfección con vestiditos ideales,de princesita,de estampados monísimos,con punto ruso,cenefas,de chiffón,georgette,piqué,villela....,en fin,para perder el gusto.Y como no, con sus braguitas y capotitas a juego para que a la niña no le falte ni un sólo detalle y parezca salida de una revista de moda infantil.
Pero en un segundo,este sueño de fantasía que estaba viviendo en aquel momento se fue al traste,cuando la voz profunda del ginecólogo me dijo "Es un niño!!!! "
Sí,era un niño,efectivamente,nada que ver con aquellos vestiditos,lazos y diademas que había estado imaginándome durante tantos tiempo.En cuestión de segundos,este maravilloso mundo de niñas,muñecas y princesitas,dió paso a todo lo contrario.
Mi cabeza tuvo que empezar a habituarse a pensar sólo en pantalones,petos,camisas de cuadritos......,y por supuesto,nada de casitas de muñecas,qué va,qué va...... Ahora todo eran coches de carreras,camiones,scalextric,trenecitos...... O sea,todo aquello que durante esos meses de embarazo,no me había imaginado ni por asomo.
Mi vida había pasado en un momento de Rosa a Azul,y sabía que,a pesar del amor tan grande que ya sentía por mi hijo,me iba a costar deshacerme de ese mundo exclusivamente de niñas,qué sólo existía en mi profusa imaginación,y al que únicamente yo había dado pie a que fuese creciendo cada día más.
Azul,todo en aquellos momentos era azul.... Su ropita,las paredes de su habitación,la cunita,el moisés....... Mi hijo nacería en un bonito mundo donde todo iba a ser azul y yo estaba segura de que él sería inmensamente feliz así,rodeado de toda la gama posible de azules,pero donde sólo él iba a ser el Rey.
El rosa ya había desaparecido por completo,pero aún,cuando entraba a una tienda a comprarle ropita a mi peque,los ojos se me iban solos,como si de pronto hubieran adquirido vida propia,y rápidamente se posaban en aquellos vestiditos taaaaaaaaaaaaaaaaaan monísimos con los que había soñado durante tanto tiempo,aunque esto solo eran pequeños instantes pasajeros,ya que sólo tenía que mirar la risueña carita de mi niño,con sus grandes y expresivos ojos,para darme cuenta de que lo único que en aquel momento deseaba era el azul.
Así mi vida pasó en cuestión de segundos,del rosa claro al azul celeste,y mi hijo fue creciendo,para mi asombro,en un mundo lleno de colores,en el que aquél azul cielo simplemente era uno más de tantos.
Granates,grises,verdes botella,marrones......,con cualquiera de ellos estaba guapo,y su armario,su habitación,sus cosas.....,empezaron a tener una variedad de colorido con el que ni yo misma imaginaba antes de que naciera,pero que me sorprendía cada día de una manera más grata.
Guzmán,ahora ya tiene 13 años,y como os podréis imaginar,su mundo está totalmente lleno de cualquier color que pueda haber,pero eso sí,lo más importante de todo,independientemente de cualquier deseo o esperanza que yo hubiese tenido antes de saber su sexo,es que mi hijo es feliz.Para mi es suficiente como madre,no puedo pedir otra cosa para él,y sólo espero y deseo que siga siéndolo siempre,con sus momentos malos,con sus etapas de "no saber lo que quiero ni lo que me apetece",con sus desengaños amorosos,qué,por supuesto los tendrá,con sus decepciones con amigos y conocidos,que claro que los habrá...... En fin,con todo lo bueno y lo malo qué compone una vida y de lo que tendrá que salir,mejor o peor parado,pero salir,al fin y al cabo,y al final,y cuando hayan pasado muchos años,probablemente,mi hijo experimentará por sí mismo lo que yo viví con él cuando tan sólo era un bebé...... El color azul.
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